Comerciantes y hosteleros de la Región de Murcia han expresado sus quejas por la entrada en vigor del polémico decreto que establece la temperatura del aire acondicionado en un mínimo de 27 grados en verano ya que aseguran que les está haciendo perder clientela ya que las personas que entran a sus locales «se marchan enseguida».
La limitación de la temperatura aire acondicionado se ha encontrado tanto al sector de la hostelería como al del pequeño comercio de frente, según ha publicado el diario La Opinión de Murcia esta pasada semana. «No tiene sentido. Parece que quieren acabar con las pymes», explicaban algunos empresarios y es que los clientes que se marchan antes de lo habitual y el miedo a lo que pueda traer consigo el próximo invierno en materia económica les preocupan y mucho.
«La gente se queja del calor»
«Tenemos gente quejándose de que hace calor en el interior de los bares», se lamenta José María Rubiales, presidente de la Federación de Bares de la Asociación HoyTú y dueño de los establecimientos hosteleros ‘El Parlamento Andaluz’ en Murcia, La Manga y Cartagena. «Lo que piden desde el Gobierno central puede tener sentido en alguna comunidad, pero en Murcia afecta mucho más que en otros lugares por las altas temperaturas que sufrimos durante el verano», explica José María Rubiales.
El presidente de la Federación de Bares, reconocía a La Opinión que aún es pronto para poder hablar de pérdida de consumidores «porque agosto siempre es un mes flojo en Murcia, pero la sensación que tenemos es que aguantan mucho menos. Consumen y se marchan enseguida porque no están cómodos».
De la misma forma opinan comerciantes de otro tipo de establecimientos, «La realidad se verá a partir de septiembre, pero tememos que a los clientes no les apetezca tanto ir de tiendas por la incomodidad que pueda suponerles debido al calor».
Desde la Asociación de Comerciantes del Barrio del Carmen de Murcia critican que no se contara con ellos antes de poner en marcha la polémica medida. El presidente de la asociación, Juan Antonio García-Grajalva, argumenta que «sin un aire acondicionado que anime a visitar al pequeño comercio la cuesta se vuelve muy empinada. No invitamos a nadie a entrar» «El decretazo no se ha hecho con matices ni con consenso de las pymes. Si estábamos fastidiados saliendo de la pandemia esto ya es apretar más las tuercas», resalta Juan Antonio.
Miedo al invierno
En Cartagena, al parecer, los clientes aún no han dejado de llenar los locales, pero están avisando: «Nos llaman la atención sobre el calor que pasan mientras comen o cenan», ha confirmado a La Opinión el presidente de Hostecar, Juan José López, quien señala que «27ºC cuando la gente busca refugio para no estar al sol o en su propia casa es un disparate».
López explica que al estar cerca de la costa y haber mucho turismo «nos estamos escapando», pero advierte de que «hay miedo» de que la falta de confort térmico de cara al invierno pueda «ahuyentar a la gente de bares y restaurantes».
Desde Hostecar recuerdan que las pymes son las «primeras interesadas» en no derrochar, por lo que toman medidas como cerrar antes la cocina o mantener las freidoras menos tiempo encendidas para controlar el gasto. Es por ello que no comprenden que «el Gobierno haya decidido regular el aire acondicionado, como si se despilfarrase. Somos las más interesadas en ahorrar, pero hay límites».
Respecto a la medida de mantener como máximo a 19 grados la temperatura de la calefacción en el interior de los negocios, algunos comerciantes ven con miedo que el Gobierno no rectifique su decisión. «No estamos contentos con el decreto, lo hablamos entre nosotros y no tiene sentido. Nadie está a favor y tememos lo que se avecina», ha declarado a La Opinión la dependienta de un comercio del centro de Murcia.
Desde Hostecar esperan que el Gobierno aún rectifique, «sobre todo de cara al invierno». Todos coinciden en que la subida del IPC, que hace un flaco favor al consumo, unida a la limitación del aire acondicionado puede complicar el futuro de muchos negocios.
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