Desde hace unos meses, Jimmy Jamal Attelhaoui, más conocido como ‘El Niño Belando‘ y reconocido como ‘hostelero-torero‘, ha llevado su destreza culinaria desde el centenario Bar Belando en Puente Tocinos hasta la Estación de Autobuses en el barrio de San Andrés, Murcia.
Bajo el nombre de Barbus, esta cafetería-restaurante, parte de la franquicia Trébol, regentada por el delegado Álvaro Olmos, ha experimentado una metamorfosis culinaria gracias a la incorporación de ‘El Niño Belando’, convirtiéndose ya en un auténtico punto de encuentro gastronómico.
Aunque el nombre Barbus podría evocar recuerdos de una discoteca murciana de los años 70-80, nada tiene que ver con el mundo musical. La denominación es un juego de palabras entre «bar» y «bus», reflejando su ubicación dentro de la estación.
Antes centrado en servir como un lugar de paso para los viajeros, ahora Barbus ha ganado notoriedad en la escena gastronómica gracias a Jimmy. Su carta ha experimentado un crecimiento significativo, ofreciendo auténtica cocina tradicional murciana y un menú diario por doce euros que incluye primer y segundo plato, bebida, postre y café.
Al acceder al local desde la calle Sierra de la Pila o desde la propia estación, nos encontramos con una sorprendente barra de más de doce metros y una pequeña terraza. Modernamente decorado, el lugar cuenta con un amplio salón, sillones de piel negros, paredes de color negro y madera y tres grandes televisores.
La oferta gastronómica de Barbus abarca desde bocadillos a platos combinados, tapeo variado, menú diario y platos más elaborados por encargo. Entre los bocadillos, encontramos opciones desde queso fresco con anchoas y tomate hasta combinaciones más elaboradas como el bocata ‘El Especial’ con atún, pimiento morrón, olivas y queso fundido.
Los platos combinados incluyen opciones como pechuga, ternera y salchichas, así como pescado con dorada o emperador, todos por 6,50 euros. Las tapas tradicionales son un festín para el paladar, desde tortilla de patatas hasta carpaccio de salmón, con una variedad que satisface todos los gustos.
Cuentan también en su carta con media docena de deliciosas ensaladas como la mixta, la de cabra, la de salmón o su delicioso plato de tomate raf, con bonito, olivas y tallos. También es deliciosa su ensalada de pimientos asados.
Fuera de la carta, ‘El Niño Belando’ ofrece platos que solía servir en el Bar Belando, como unas deliciosas chuletas con patatas al ajo cabañil. El resultado: un notable aumento de la clientela en solo unos meses, convirtiendo a Barbus en un destino gastronómico apreciado por los murcianos y visitantes.
Jamal Attelhaoui, más conocido por todos por Jimmy es un muy particular hostelero, nacido en Nador (Marruecos) pero recriado, desde niño, en Murcia y cuya afición y por qué no, profesión, en su día, es la de torero, como nos demostró el día que LasGastrocrónicas.com visitó por primera vez su bar, ubicado desde hace más de cien años en la Calle Mayor de Puente Tocinos.
Jimmy, ‘El Niño Belando’, llegó a Murcia con 14 años y, tras hacer un curso de hostelería en el CCT, y de cortador de jamón. Comenzó a trabajar a los 16 años en el mítico Bar Belando de Puente Tocinos donde con el tiempo se ganó la confianza y el cariño de sus jefes, que no solo le dieron trabajo sino que casi le adoptaron prácticamente como a un hijo y, con ellos, fue aprendiendo día a día el oficio y el amor por la cocina y los más tradicionales platos de la mejor gastronomía tradicional murciana, que hasta hace bien poco ofrecía a su concurrida y fiel clientela.
Los propios clientes del Bar Belando, crearon, hace unos años, la peña taurina ‘Niño Belando’, encabezada por su apoderado, José Antonio Pardo Ríos, uno de los culpables de la afición del ‘Niño Belando’ por el mundo taurino.
Y es que Jimmy se ha hecho querer y es muy popular en Puente Tocinos, donde hasta ha podido torear una novillada hace pocos meses. La afición a la tauromaquia la lleva en la sangre Jimmy, hasta el punto que tenía una auténtica capa de torear en el bar y no era raro que nos deleitase con unos apretados pases si se lo pedíamos. Todos los años, por Navidad, un grupo de conocidos toreros murcianos celebraban una comida taurina en el Bar Belando, encabezada por el maestro Rafaelillo, y casi con toda seguridad, seguirán acompañando al ‘Niño Belando’ en su nuevo destino gastronómico de la Estación de Autobuses de Murcia.
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