La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación exitosa para desarticular una red criminal establecida en la Región de Murcia que se dedicaba a explotar a trabajadores de origen bangladesí, según informa La 7. Como resultado de la investigación, se ha procedido a la detención de 14 individuos, cuyas edades oscilan entre los 20 y 47 años, por su presunta implicación en delitos como favorecimiento a la inmigración ilegal, violación de los derechos laborales, pertenencia a un grupo criminal, falsificación de documentos, usurpación de identidad y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación realizada por los agentes especializados de la Policía Nacional reveló la existencia de una red criminal establecida en la Región de Murcia, que se dedicaba a reclutar personas originarias del sur de Asia, específicamente de Bangladesh, para trabajar en establecimientos de kebabs ubicados en Cieza, Abarán, Molina de Segura, Jumilla y Hellín (Albacete).
Las condiciones laborales a las que eran sometidos eran inhumanas, ya que se veían obligados a trabajar largas jornadas los siete días de la semana por salarios bajos y, en muchos casos, vivían en espacios confinados y reducidos, sin luz natural ni ventilación, ubicados en los almacenes de los locales donde trabajaban.
Esto condujo a una acción conjunta con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Murcia, en virtud del convenio de colaboración entre el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Ministerio del Interior, que tiene como objetivo coordinar los esfuerzos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social.
Los agentes de la Policía Nacional constataron que la mayoría de los trabajadores se encontraban en situación irregular en el país y utilizaban la documentación de otras personas, que contaban con los permisos de residencia necesarios, para hacerse pasar por ellos en caso de una inspección, usurpando así su identidad y cotizando días laborables sin trabajar, lo que les permitía acceder a futuros beneficios.
Durante el desarrollo de la operación, en colaboración con la Policía Local de Cieza, se requirió la intervención de los operarios de la empresa proveedora de energía, debido a que dos de los establecimientos en Cieza estaban conectados ilegalmente a la red eléctrica, lo que resultaba en un fraude que ascendía a casi 8.500 euros entre ambos locales.
Suceso similar en 2022
En 2022, la Policía Nacional detuvo a nueve personas de diversas nacionalidades por su presunta implicación en delitos relacionados con la trata de seres humanos con fines de explotación laboral. La investigación se inició tras una denuncia presentada por una mujer que informó sobre las condiciones abusivas en las que supuestamente había sido sometida en un local de kebab.
Según las indagaciones de los agentes especializados, se sospechaba que los implicados reclutaban a personas de origen pakistaní fuera de la región, ofreciéndoles condiciones de trabajo que resultaban ser abusivas. Estas personas, al encontrarse en situación irregular y con escasos recursos económicos, acababan aceptando dichas condiciones.
Las jornadas laborales eran extensas, superando las 12 horas diarias, los siete días de la semana, sin contrato laboral y sin derecho a descansos. A cambio, se les pagaba 500 euros mensuales, cantidad que podía ser reducida por gastos de alojamiento y alimentación. Los trabajadores eran alimentados con los kebabs sobrantes y se les proporcionaba una habitación compartida para dormir, en la que solían convivir varios individuos.