¿Y a cuenta de qué viene esto? Se preguntaran quienes lean esta epístola; sencillo, aprovechando que en el santoral cristiano el 19 de marzo se celebra el día del Padre de Jesús; o sea, San José, de profesión carpintero, los ávidos señores del negocio hace tiempo que vieron que la onomástica de tan icónica figura podía convertirse en una mina de oro para sus intereses. Y es raro, pero los españoles descendientes del Buscón de Quevedo no fueron los primeros en ver el negocio, en esto se nos adelantó Estados Unidos, y así, el 19 de junio de 1909, que tampoco hace tanto, la señora Sonora Smart Dodd, copiando al día de la madre, quiso homenajear a su padre comprándole un sombrero tejano y un pañuelo de lunares para el cuello.
¡Eureka! El dueño del almacén vio los cielos abiertos para su negocio. ¿Día de la madre…día del padre? Negocio puro y duro.
En España, que siempre estamos a la última, sobre todo si nos viene de fuera, aunque fuese bastante más tarde, pero también nos montamos el día del santo consumo cuarenta años después. Se dice que el día del padre llegó en el 1948 de manos de Manuela Vicente Ferrero, conocida por el seudónimo de Nely, maestra en la Dehesa de la Villa, Zamora. Y digo yo, esta señora, además de maestra de escuela, no sería también maestra del cambalache y mano de cazo, y así, como la que no quiere se puso en contacto con Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés, para trincar unas comisioncillas, tan de moda hoy, y hacer del día de San José un monumento al consumo y al despilfarro.
Y aquí, precisamente aquí, en el día de los padres es donde viene la madre del cordero. Miren ustedes, en este mundo global, donde las guerras se están poniendo de moda; en este mundo donde todavía hay mucha hambre pero también mucho consumo y poca vergüenza; en este mundo de la Inteligencia Artificial y políticos enranciados, entre pagadores de impuestos, los que no pagan impuestos y los que se llevan los impuestos, rondaremos los 8.000 millones de personas. Y cosa rara, al contrario de cuando uno vestía atuendo de mocerío, que nos contaban que los varones tocábamos a siete novias por barba, resulta que estadísticamente el tema se presenta hoy tal que así; en el mundo hay unos 3.9 millones de mujeres y cerca de 4 millones de hombres. Otra madre del cordero sería diferenciar cuantas mujeres son madres y cuantos hombres son padres. O sea, padres padres; padres de los que celebran el 19 de marzo el Día del Padre. Lo de la mujer, es fácil, las santas madres son alrededor de 2.500 millones. Sin embargo nadie intente averiguar cuántos padres hay en este mundo porque lo tiene claro. Es que ni así. Pides datos a un lado u otro y los sistemas, con toda su inteligencia artificial y demás puñetas, comienzan a dar rodeos por aquí y por allá pero de datos concretos, ‘nati de nati’. Supongo que la falta de datos será debido a la variedad y tipos de padres que te puedes encontrar por esos mundos de Dios. Para que ustedes se hagan una idea: hay padres oficiales, los hay que pagan colegios, los chupa chups y hasta los deportivos de los nenes, pero el trabajo se lo han dado hecho, también hay padres de aquí te espero, padres que al ir de flor en flor, como las mariposas, van dejando semilla a su paso. En fin, que llegado a estas alturas lo mejor será no profundizar tanto en el tema no sea que llegue con sorpresa. Por tanto, para no fallar, el 19 de Marzo, feliz día a todos los padres, vengan de donde vengan y los hijos sean de quien sean. Ea.
Pero como el día del padre se conjuga con el día de San José, padre de Jesús de Nazaret, quería terminar felicitando a los 531.575 Josés y sus posibles hipocorísticos que hay en España, lógicamente, y en lugar de privilegio, también a las 325 874 Josefas y derivados, que son muchos. Hasta la Constitución Española del 1812 se llamaba Josefa, aunque le pusieran Pepa.
Pascual Fernández Espín
Escritor y tertuliano político en radio y televisión